Barcelona,
lunes 19 de noviembre de 2012
En
clase vamos a hacer un trabajo en grupo. Como no conozco a casi NADIE
en este grupo, no tengo a nadie con quién ponerme en el trabajo.
¿Qué por qué no hago amigos nuevos? ¡Porque no se me da bien! Soy
muy tímida, y cuando intento hablar con alguien me quedo en blanco.
Claro que, cuando la profesora se ha enterado de que no tenía grupo,
ha preguntado quién quería tenerme en su grupo y nadie ha levantado
la mano. Eso me ha fastidiado bastante, bueno, en realidad, me ha
dolido. Tendrían que probar a estar en mi situación... Pero, lo
peor de todo, me ha puesto con el peor grupo que podía haberme
tocado. Tienen muy mala pinta y son muy bordes con todo el mundo. No
los conozco bien, y ya sé que se dice que no hay que juzgar a la
gente por su aspecto, pero... Bueno, lo digo. ¡No me caen bien!
Cuando me acerco a ellos estoy temblando. Sólo es un trabajo, pero,
¿que pasaría si me dejan a mí sola que haga el trabajo? No sería
nada juesto que ellos se llevaran la nota también. Bah... Si lo hago
sola, mejor. No tendré que estar en compañía suya. Pero voy a
pensar en positivo, por una vez. A lo mejor estoy equivocada y son
amigables, trabajadores e idealistas. Pero para qué me haré
ilusiones... Voy a pasar de ello. ¡Ya mismo es Navidad! Bueno, tanto
como ya mismo... Pero me voy a ilusionar con ello. Los regalos, la
nieve... Y lo mejor de todo, ¡las vacaciones! Sin instituto dos
semanas. No es tanto tiempo como el verano, pero éste acaba de
pasar. Bueno, otro día seguiré hablando de esto.
Me encanta tu blog en serio, está muy chulo, Blakiii :))
ResponderEliminarGraciasss, Cris
EliminarA mí también me encanta. Y, desde luego, no entiendo que nadie levantara la mano para incluirte en su grupo. Si yo fuera un alumno, no lo dudaría.
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